Nos hace muy felices presentarte nuestro primer disco. Hace ya una década que soñamos con realizar una pequeña aportación al universo de la música de cámara para guitarra. Entrevimos que, contrariamente a lo que ocurre en otras familias instrumentales, había un camino por recorrer en el empleo de instrumentos con diferentes tamaños y afinaciones. Las combinaciones de guitarras de distintas tesituras apenas habían sido exploradas, y a esa tarea hemos dedicado buena parte de nuestras energías e ilusiones.
Lo que en aquel momento no podíamos siquiera imaginar, es que encontraríamos en este trayecto unos compañeros tan generosos. Algunos de los más brillantes compositores de la actualidad nos han ayudado, contribuyendo a crear un repertorio específico para nuestra formación. Por eso, esta grabación está configurada enteramente por obras originales que nos han dedicado y que, durante este tiempo, hemos tenido la ocasión de estrenar.
Y, con todo, la parte fundamental de este proyecto siempre has sido tú. Queremos que sepas que nos sentimos muy honrados de contar con tu atención. Ojalá encuentres nuestra propuesta inspiradora y disfrutes con el fruto de nuestro trabajo. Gracias por acercarte al Quinteto 1909. Bienvenido a nuestro paradigma.
A cloud in the sky es una obra fresca y con un alto componente rítmico que explora las posibilidades del quinteto de guitarras como agrupación instrumental.
Genera una sonoridad casi orquestal, en la que se suceden las variadas texturas rítmicas y los diferentes juegos entre las voces, que llevan al conjunto a una experiencia lúdica, casi festiva.
Como su nombre indica, invita a la contemplación, a dejarse llevar sin analizar, al disfrute de la experiencia musical per se.
Con esta obra, he querido sumarme a la ampliación del repertorio para quinteto de guitarras y he encontrado en el Quinteto 1909 el soporte ideal para interpretar con solvencia mi música.
Juan Erena.
La naturaleza, en sus múltiples formas, es la principal fuente de inspiración de muchas de mis composiciones.
En concreto, en esta obra, es el mar, con sus distintas voces y atmósferas, siempre cambiantes, el punto de partida.
El tema principal tiene una fuerte influencia de la música popular cubana, con ritmo caribeño. Luminoso y vivaz, se desarrolla por caminos que le conducen a temas secundarios más oscuros y agitados, de breve duración, que son resueltos siempre regresando al ambiente rítmico y festivo del principio.
La sección central, con tintes impresionistas, tiene un marcado carácter lírico y romántico, ya que, para mí, el mar ha sido siempre el escenario perfecto para el amor.
En su parte final, el tema principal se diluye en la bruma… como si todo se tratase únicamente de un sueño.
José Antonio Chic
Cuando descubrí al quinteto me entusiasmó mucho el escuchar la dedicación y la pasión que mostraban por el instrumento que tanto amo. Así, me decidí a comunicarme con ellos para ofrecerles una composición propia.
Costa Rica posee sendos bosques lluviosos que aún conservan lo más primigenio de la naturaleza precolombina; desde sus grandes troncos arbóreos, que se levantan eternos sobre los valles y que desde ciertas vistas parecen cubrir toda la Tierra, hasta la gran diversidad de animales y aves que le cantan a la existencia cada día.
La Fanfarria del Bosque Lluvioso es como una tarjeta postal desde este rincón del mundo, creada y pensada exclusivamente como regalo fraterno para el Quinteto 1909, a quienes les guardo un inmenso afecto por compartirle estas mis frases musicales al mundo. Si escuchan con atención podrán oír la vida apresurándose bajo la lluvia, abriéndose paso como frases de una guitarra, y su conjunto, como el Bosque Lluvioso mismo.
Esteban Peretz.
La Sonata 1909 es un espacio sonoro en el que se da rienda suelta a la fantasía de lo que habría sucedido si Francisco Tárrega e Isaac Albéniz hubieran nacido en Buenos Aires y durante la segunda mitad del Siglo XX. De haber sido así, de haber vivido otra cultura, otra época, otro momento de la historia… ¿cómo sonarían el Capricho Árabe, Endecha, Lágrima, Torre Bermeja, Asturias…?
La obra tiene su origen en mi primer acercamiento al Quinteto 1909, en el que me explicaron que el nombre de su agrupación hacía referencia al año de fallecimiento de estos dos grandes compositores, tan presentes en la vida de todo guitarrista. Es, por tanto, un trabajo escrito con un profundo respeto y como un sentido homenaje, teñido de la mirada de un compositor porteño con vínculos culturales y afectivos tan estrechos con España.
Los dos primeros movimientos rememoran nuestro encuentro en Madrid.
El tercer movimiento es un vals criollo. Durante los años cuarenta, época en la que estas piezas eran muy populares, los balcones de Buenos Aires estaban poblados, entre otras flores, de glicinas.
El cuarto movimiento es un tango muy potente – en forma de rondó – gestado desde los confines sureños del planeta.
Máximo Diego Pujol
La Suite Septembrina está inspirada en el episodio histórico español conocido como la “Revolución Gloriosa” de 1868. Cada uno de sus cinco movimientos está precedido por la magistral narración de Ignacio García Mostazo.
La noche de San Daniel: Entre el bullicio contrapuntístico de los estudiantes pueden escucharse las primeras protestas. Un canto popular desencadena la revuelta, donde las melodías solemnes se entremezclan en un discurso arrebatado de las guitarras soprano y contrabajo. Se arresta a los agitadores y vuelve el bullicio, con un carácter modal ambiguo.
Crisis: El preludio inicial describe cómo lo que parece un sólido sistema de poder va resquebrajándose poco a poco, para dar paso a una trepidante secuencia donde la velocidad de los acontecimientos hace que todo se desmorone. Al final, sólo queda la aparente y sosegada calma que precede a la tempestad.
A las armas. Un grito de guerra estremece el campo de batalla. Las tropas inician su avance. Comienza la encarnizada lucha y aparece a galope la caballería, para igualar aún más la contienda. De repente, las dudas asaltan a los soldados y el miedo golpea su rostro.
Secuelas: Con un alarido hacia lo más profundo comienza la guitarra contrabajo su soliloquio a la muerte. Las palas dibujan las tumbas de los héroes difuntos. El camposanto se llena de quejidos, evocando el eco de la batalla. Los tímidos trémolos de las guitarras conjuran los recuerdos, que condenan a los que lloran a dolor y soledad. Dirigen sus plegarias al cielo y el perdón embriaga sus corazones. Todo se inunda de paz y silencio.
Victoria: El amanecer anuncia a través de arpegios un nuevo comienzo. En medio de la marcha triunfal, se oyen los tambores, secundados por entrelazadas melodías, que ascienden exultantes en el bando victorioso. Finalmente, los motivos musicales se condensan y se precipitan en un arrebato de nostalgia.
Hugo González Carrera
La segunda obra de mi Tríptico Modernista es una recreación sonora de una de las obras de arte arquitectónico moderno más importantes del país: La Masía Freixa de Terrassa (Barcelona). Se trata de una obra simbólica y casi programática que describe la vida y usos que ha tenido este emblemático edificio de la corriente modernista durante sus más de cien años de historia.
El primer movimiento está construido en torno al tema de la canción L’ Hereu Riera (El Heredero Riera). Esta melodía simboliza al señor Freixa emigrando del campo para instalarse en la ciudad, describiendo así la fase en la que el edificio fue fábrica textil. Podemos escuchar también los sonidos amortiguados de los telares y las máquinas a través de las extended techniques realizadas por algunas de las guitarras.
El segundo movimiento es un vals en estilo modernista que representa la fase en la que el edificio fue modificado por el reputado arquitecto Muncunill para convertirlo en la morada de los Freixa. El vals, forma musical reina de las clases altas de aquella época, se insinúa a través de líneas melódicas redondas en equivalencia a las líneas de la Masía, en la cual no puede encontrarse ángulo alguno.
El tercer movimiento describe cómo, desde la década de 1960, el edificio pasa a manos del ayuntamiento y se convierte en el conservatorio de la ciudad. Los juegos polifónicos de melodías entrecruzadas representan un paseo por sus pasillos, donde las músicas provenientes de las aulas se mezclaban y confundían entre sí.
José Galeote.