Dentro de la vorágine en que se debate la música a principios del siglo XX, desde el nacionalismo a la atonalidad, la guitarra comienza a encontrar su espacio entre los escenarios. Con la inspiración del maestro Francisco Tárrega este instrumento llega a gran cantidad de salas españolas y de Europa, y a su muerte, sus discípulos, Llobet, Pujol, Fortea y con la influencia de Segovia, continúan su labor, consagrándolo como uno de los principales instrumentos del repertorio clásico.
Heredera de la música popular y raíces españolas, este instrumento siempre ha estado en la mente de los grandes compositores románticos del territorio hispano, como, por ejemplo Albéniz, quien pauta constantemente evocaciones sonoras a su tradición y articulación del sonido. Es por ello que la música de estos compositores resulta tan natural escuchada en la guitarra, que con su timbre y posibilidades aporta la amalgama perfecto entre nuestras raíces sonoras y la creación académica.
Con el Quinteto 1909 queremos mostrar al espectador una visión del siglo XX, que marcada por eclecticismo artístico continúa hasta nuestros días. En Canción Tallada evocamos desde la Soleá tradicional hasta diferentes Estampas de la tradición castellana. Y momentos más tarde, divagar por un nuevo espacio sonoro, lejos de la tonalidad y más cerca de los conflictos inherentes a nuestra naturaleza.
Asturias y Sevilla, de la Suite Española
Oración del Torero
Estampas
Saeta
Baque
Cuartet Breu
Silencio